LA SEÑORA
DOÑA JULIA FERNÁNDEZ ARROYO
(VDA. DE DON LUIS LÓPEZ DÍEZ)
Falleció en Santander, el día 14 de enero de 2020, a los 90 años de edad, habiendo recibido los SS. SS. y la B. A.
D.E.P.
Sus hijos: José Luis, Rosa Mari, Ángel, Teo (†), Trinidad, María Jesús (†), Cristina (†), María del Carmen, Matías, Pedro y Blanca; hijos políticos: Félix, Mari Sol, Pilar, Ricardo, Ricardo, José Luis y Beatriz; nietos, nietos políticos, bisnietos, hermanos, hermanos políticos, sobrinos, primos y demás familia.
Ruegan una oración por su alma. La conducción tendrá lugar el MIÉRCOLES, día 15, a las DOCE MENOS CUARTO del mediodía, desde TANATORIO EL ALISAL, a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Belén, donde a las DOCE, se celebrará el funeral de cuerpo presente, siendo a continuación la incineración en el Crematorio de Funeraria La Montañesa (Raos). Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
Ruegan una oración por su alma. La conducción tendrá lugar el MIÉRCOLES, día 15, a las DOCE MENOS CUARTO del mediodía, desde TANATORIO EL ALISAL, a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Belén, donde a las DOCE, se celebrará el funeral de cuerpo presente, siendo a continuación la incineración en el Crematorio de Funeraria La Montañesa (Raos). Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
Capilla Ardiente: TANATORIO EL ALISAL - (SALA Nº 1).
SANTANDER, 14 de enero de 2020
Funeraria La Montañesa
Condolencias
QUERIDO MATÍAS SIENTO MUCHO TU PERDIDA. UN ABRAZO.
Todos tus nietos siempre te recordaremos con una sonrisa, gracias a tu espontaneidad y ocurrencias. Sin saberlo conseguiste que las memorias de nuestra infancia fueran ligadas a travesuras, meriendas y reuniones familiares en tu hogar, en definitiva, a TI.
S.C.L
Abuela, mujer admirable, luchadora y fuerte, no has muerto y nunca lo harás, porque no se muere cuando el corazón deja de latir, se muere cuando los recuerdos dejan de existir.
Seguir adelante
Puedes llorar porque se ha ido o reír porque ha vivido
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado
Tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que compartiste
Puedes llorar y cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda o puedes hacer lo que le gustaría a esa persona: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir adelante.