DON CIPRIANO SAIZ MARTINEZ
EL SEÑOR

DON CIPRIANO SAIZ MARTINEZ

(PROFESOR – JUBILADO DE PP. SALESIANOS)
Falleció en Santander el día 8 de diciembre de 2017, a los 88 años de edad habiendo recibido los SS.SS. y la B.A.
D.E.P.
Su esposa: Emilia Peña Pontón; hijos: Antonio y Javier; hijas políticas: Sonia Martínez y María José Rodríguez; nietos: Diego, Daniel, Alejandro Pablo y Adrián; hermanos políticos: Consuelo Chiquito (Vda. de Manuel Saiz) y Consuelo Malfaz (Vda. de Pedro Saiz); tía: Mercedes Martínez; sobrinos, primos y demás familia.

RUEGAN una oración por su alma.
El funeral de cuerpo presente se celebrará el Sábado día 9, a las CUATRO de la tarde, en la Iglesia de María Auxiliadora (PP. Salesianos-General Dávila), siendo a continuación su inhumación en el cementerio de Ciriego.
TANATORIO SANTANDER NEREO HNOS. (SALA Nº 5)


Santander-Somo, 08 de diciembre de 2017
Tanatorios Nereo Hnos.

Condolencias  

# Antiguos alumnos 08-12-2017 21:39

Nuestro más sentido pésame, un fuerte abrazo

# Ramón Bermejo caso 08-12-2017 21:58

Mi más sentido pésame, mi mejor profesor DEP

# Fernando Reganado Bu 09-12-2017 08:37

Nuestro más sentido pésame excelente profesor excelente vecino y excelente persona un abrazo DEP

# Manuel de Nemesio 09-12-2017 11:56

Mi mas sentido pesame. Muy entrañable recuerdo de los Salesianos y casi vecinos de muchos años.
D.E.P.

# Raul Noriega 09-12-2017 15:02

Mi más sentido pésame a la familia, familia salesiana y antiguos alumnos.
Sin duda uno de las mejores personas que encontré en mi paso por los Salesianos.
D.E.P.

# humberto gomez 10-12-2017 08:37

mi más sentido pésame a toda la familia mi profesor en los salesianos en particular con don Román y amigo de mi padre. Javi me gustaría ponerme en contacto contigo para saludarte y darte personalmente el pésame.

# Alumno 10-12-2017 19:01

Algo grande debió hacer usted -maestro- cuando otro alumno se acuerda agradecido 33 años después. Triste de enterarse. Triste tres días después.
Ya no te podré decir:
- Hasta luego Don Cipriano.
- Hasta luego muchacho.
Pero sí que pude darte en vida las gracias por tus enseñanzas y los recuerdos, por tus lecciones de rectitud y por tus conocimientos "en cantidades industriales".
Te recuerdo en aquel aula, viendo la bahía con la lancha, por encima del cuartel. Añorando quizá volver a ir a pescar una vez más.
Hasta siempre maestro. Seguiremos tu camino. Trataremos de aprender más. De ser mejores personas. Gracias siempre, a ti y a otros tantos profesores que tanto nos habéis enseñado.